Debido a la prohibición del botellón, una nueva moda se extiende desde hace algunos años entre la juventud española: Irse de atascos.

Como si de una nueva ruta del bakalao se tratara cientos de personas cogen cada día el coche para divertirse en él. Los ataskis, como se denominan a si mismos, pueden pasar jornadas de 24 horas en la misma circunvalación desplazándose muy lentamente y saliendo del coche cada cierto tiempo para bailar y conocer a la gente de alrededor. Vicente E.M. , uno de los pioneros, nos cuenta: “Yo estaba allí cuando empezó: tras una hora de atasco en la m30 una chica bajó de su coche sin camiseta y comenzó a bailar con la música de un coche cercano. En seguida más gente salió de su coche y empezó a bailar también intentando arrimarse a la chica. Fue increible, una fiestaca de las que no veía desde hace tiempo, con todo el mundo ahí a tope”.

“Yo voy a menudo de atasco porque se liga mucho” cuenta Jessica F. de 19 años. “Como nunca sabes qué coche te va a tocar al lado cuando llegue el atasco, conoces gente nueva, y luego surgen cositas. Pero no es verdad eso que dicen de que todo el mundo esté alli sólo para ligar, ésto es mucho mas, es una forma de vida”

Por su parte El profesor Wilson Fernandes, catedrático de la Universidad Francisco de Victoria alerta que las drogas también están haciendo acto de presencia: “Esta nueva tribu juvenil no bebe alcohol debido a los controles, así que procuran llevar cosas que se puedan esnifar rápidamente, como marihuana o peyote. De esta forma no tienen que tirarlas ni esconderlas si ven a la policía”. También señala que “No sólo jóvenes forman el colectivo de los denominados Ataskis, por los datos que estamos recopilando, cada vez son más los adultos que se unen a este movimiento. Además, no limitan su salida a los fines de semana sino que pueden hacerlo incluso a diario y sin horarios predefinidos”. El profesor Fernandes termina con un duro aviso: “Si el gobierno no hace algo para parar esto a tiempo, vamos a enfrentarnos a un problema que hará chico al botellón”.

Algunos colectivos de padres como HazteloMirar, también se han puesto en contacto con nosotros y nos han enviado algunos trípticos que han editado para prevenir a los padres. Para detectar si su hijo es Ataski aconsejan, entre otras cosas prestar atención a cambios de ideas repentinos: “Mi Vicente antes decía simplemente que Gallardón era un cabroncillo. Pero desde hace unos meses, no para de repetir que las obras han sido una maravilla y que ojalá duren para siempre”- Nos cuenta en su carta una madre afectada. También un incremento desmedido del interés en el tráfico puede ser significativo. “Sólo se interesaba por las chicas y el fútbol, lo normal en un chaval de su edad. Pero ahora cada vez que ve un coche en doble fila, llama indigniado a la conejalía de urbanismo pidiendo como loco más parkings subterráneos o el soterramiento del paseo de la castellana”

Familiares aparte, los miembros de otras tribus juveniles no parecen aceptar de buen grado a los ataskis. Pepe, un escayolista que luce camiseta negra de tirantes nos responde desde un andamio , “¿Esos? Son todos unos maricones, y punto”. También hemos podido contactar con W y Zminúscula miembros destacados de la escena Hiphop de su barrio que han sido tajantes en su valoracion: “Que me coman la polla los ataskis” . “A él no, a mi que la tengo mas grande”.

Sin duda tendremos que esperar un tiempo antes de comprobar si los ataskis son sólo moda pasajera o han venido para quedarse.