De Budapest he visto menos de lo que me habría gustado, así que esto va a quedar algo descafeinado. Demasiados días la fiesta ha sido en el colegio mayor donde dormíamos, y para colmo, de 15 días 7 ha estado lloviendo. Tras las excusas previas, aquí va mi guía turistica(oh, perdon) de viajero de budapest.

Budapest tiene el encanto de la decadencia. El nostálgico recuerdo de los tiempos de grandeza del imperio Austrohúngaro. La belleza de lo imperfecto, de lo añejo, del desorden y del contraste. Y sobre todo tiene al Danubio. Si en Budapest levantas la cabeza y ves el río, la vista es preciosa. Siempre.

Sitios para visitar tiene mil. Lo típico creo que es es el parlamento, el palacio real y los puentes, sobre todo el que pega a la subida al palacio. Como siempre, lo mejor es pasear y perderse por sus calles centrales parando cada pocos metros a retomar fuerzas con una cerveza o un vino. No hay que dejar de ir a las islitas que se forman dentro del Danubio, con parques preciosos, gente haciendo deporte y terrazas. Otras cosas interesantes son la línea 1 de metro, que fue el primer metro en abrir de la europa continental, la calle donde está la ópera, y si vais con tiempo los balnearios. Hay bastantes, son bonitos y en su origen las aguas calientes eran naturales, pero creo que hoy día ya hay de todo. Yo estuve en el Gellert que segun dicen es de los más bonitos y de los más turisticos.

Idioma: El húngaro suena a mil demonios. No es posible entender nada. Pero con el inglés te manejas. La gente joven sobre todo lo habla muy bien.

Comida.

La comida húngara me traía de cabeza. Por un lado hay cosas ricas. Pero por otro les gusta tanto el picante que mi estómago se resiente. Si no tiene pimienta no es húngaro.
Lo mas típico es el gulash. que viene a ser como nuestro estofado: sus patatas, su carne de cordero… y su medio kilo de pimienta. Además si no tienes suficiente siempre le puedes echar una salsa extrapicante que te dan con la que ahorras un montón en calefacción.
Luego hay varias de sopas que no me han gustado y una sopa de queso que se comía dentro de un pan y que estaba riquisima. Nombre: Hagymaleves cipóban
Otro día nos dieron a probar una especie de albóndigas de carne y pimienta que me gustaron mucho pero que no recuerdo el nombre.

Bebida:

Vinos: No entiendo mucho, pero tienen un montón de vinos blancos, buenos y baratos.
Cerveza: Yo casi siempre pedía Seproni. Rica y ya, no encuentro demasiados matices entre marcas, pero en algunos sitios encuentras cerveza hecha en casa que sabe realmente bien.
Palinka: Es el licor típico de allí. Se lo beben en chupitos y no tiene mal sabor aunque es fuertecita, pero como en todo hay mil variedades a muchos precios distintos. La mas barata sirve sólo para arrancar coches diésel.

De garitos

Como ya noté en Berlín, fabricas vacías, espacios con zonas no habitadas y edificios viejos son el mejor caldo de cultivo para la movida nocturna. De los sitios que vimos por la noche me encantaron:
K43: Es un barco anclado en el río y aunque podría parecer poco llamativo a priori, un DJ con pinta de tipo que vende bragas en el mercadillo me alegró la noche con musica balcánica, y derivados del reggae. 500 florines de entrada con cerveza o descuento en la copa.
Y luego EL sitio: “Corvintető“: Menos mal que lo descubrí la última noche, porque si llegamos a ir antes no hubiera querido otra cosa. Es un club situado en lo alto de un edificio de 4 o 5 plantas, sin ascensor. Si quieres charlar al fresco te subes a la terraza, pero si quieres morir bailando quédate justo antes. La noche que yo estuve había una fiesta de Drum’n'Bass, en la que mezclaban al estilo reggae un tipo de D’n'B muy techno y con unos bajos que sonaban como ondas sísmicas. Lo flipé. Además aprendí a bailar al estilo húngaro que es una variante folklorica propia.

La calle donde está el Kibu “Raday Utca“: también esta llena de bares y galerías de arte. Sitio imprescindible para visitar tanto de día como de noche

Presupuesto.

Barato Barato. Se puede comer de menú si te lo curras por dos euros y he llegado a pagar 50 céntimos por un tercio de cerveza de grifo y he comprado botellas de vino güeno-güeno por 5 € Me sentía como un Hoolligan en la costa del sol. Algunos precios medios orientativos:
Gin tonic en un club(vasaco): 1300 Florines= 5-6 Euros. Allí beben principalmente chupitos y si pides copa te clavan un poco.
Cerveza en un club: 300 - 400 Florines: Euro y medio
Palinka: Por dios no bebáis mucho de ésto si no queréis morir de resaca.
Kebap: 400-500 florines (Unos 2 euros)

Consejos y curiosidades:

• No hace falta que cambies euros antes de ir puesto que hay mil millones de oficinas de cambio allí. En los sitios turisticos suelen aceptar euros, pero con una equivalencia de usureros.
• La ropa de marca, zapatillas y todo eso, no es mucho mas barata que aquí.
• Puedes elegir no picar el billete al entrar en los tranvías, pero hay bastantes controladores de incógnito. En mi caso las dos veces han sido señoras mayores con pinta de ama de casa.
  En el metro la cosa cambia y es mas jodida. No hay máquinas pero hay siempre gente a la entrada o a la salida controlando.
  En los autobuses pasa lo mismo. y es muy llamativo que en un mismo autobús nocturno encuentras a 5 trabajadores: 1 conductor y 4 revisando los billetes a la entrada. O ponen máquinas para picar o lo ponen gratis, pero yo creo que lo de ahora les sale mas caro.
• Taxis: Parece que si no negocias al principio te pueden meter un pequeño aguijonazo, con precios para turistas (aun asi no son caros) y como normalmente solo hablan húngaro lo van a hacer. Pero si estás con algún húngaro y negocias primero el precio del viaje pueden salir mas baratunos.
• Seguridad: Aunque hay un montón de gente durmiendo en la calle, en ningún momento vi nada raro ni me dio la impresión de que fuera un sitio en absoluto peligroso.

En resumen: Ciudad barata, preciosa, con edificios históricos imponentes, con mucha cerveza, mucho vino y algunos clubs estupendos. Con smartwings por puedes pillar vuelos por menos de 100 € desde Madriz . A correr.