La silla ecléctica

La importancia del remitente

Septiembre 23rd, 2008 by Sergio

La chica con la que soñaba dormía al otro lado de la pared.
- ¿Y si pudiera transmitir mis emociones como un teléfono transmite mi voz?
Cerró los ojos, puso la mano sobre el tabique e intentó comunicar un cariño tan intenso que la hiciera venir corriendo a decirle “Te quiero”.
Pasaron unos minutos pero la puerta no se abría. Derrotado dejó caer su brazo.
A un ladrillo y poco de allí, una chica sentía que su corazón estaba ardiendo. “Nunca te he querido tanto” ronroneó feliz mientras se acurrucaba como una gata entre los brazos de su novio dormido.

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6 Responses

  1. Estrella Says:

    Me ha gustado mucho :)

  2. Lillu Says:

    Precioso aunque agridulce.

    saluditos!

  3. Sergio Says:

    Oh, muchas gracias me alegro de que os guste :-)

  4. Mara Says:

    Este texto es muy bueno. Como los buenos relatos, cada frase sugiere mucho mas de lo que esta escrito

    Poesia honda

  5. Ana Arándanos Says:

    Al principio había entendido que la chica abrazaba y amaba a su gato mientras el novio andaba a lado sopa, jaja.

    Me ha molado :)

  6. Sergio Says:

    Mara: Muchas gracias. La verdad es que es que de las cosas que he escrito es de lo que estoy mas orgulloso. Normalmente no tengo mucha imaginacion, pero esto me pilló a punto de dormir y me levante para escribirlo casi del tiron. Lo mas espontáneo es lo que mejor suele quedar. :-)

    Arándanos: Eso me puede servir para la cara B del cuento: pasa un gato por medio y la chica se prenda de él, como con los elixires del amor de los dibujos animados.

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