Recuerdo haber visto algún videoclip de La Casa Azul (LCA) en la MTV hace algunos años, durante mi época nu-metalera. No se si el recuerdo es real o construido, pero pensé “Vaya puta mierda”, “Malditos pijos” o algo así, seguro. Como me suele suceder, unos años después termino tragándome mis palabras, eso si, con mucha azúcar y yo encantado, porque ahora adoro a este grupo. Me pongo sus discos, los vuelvo a poner, me aprendo la letra, la canto, y ahora escribo un post. Soy fan.

Pero entremos en materia. Como casi todo lo que escribo el texto está orientado a un lector imaginario no muy conocedor del tema. El qué sea fan del grupo, sólo descubrirá mis opiniones personales, que es de lo que se trata en un blog.

Al hablar de “La Casa Azul” siempre hay que mirar mas allá de la apariencia. Aparentan ser un grupo. Aparentan sencillez. Aparentan felicidad ingenua. Pero todo es mentira.
Ya lo sabe todo el mundo que se haya interesado un poco, pero siempre queda algun despistado: Los reyes son los padres, digo: La casa azul es un grupo imaginario, al estilo de bandas de los 60 como los Monkeys o los Archies. En realidad los chicos felices, o chicos androides, de vídeos y entrevistas son actores. El cerebro en la sombra es Guille Milkyway, que tampoco creo que sea su verdadero nombre, maldito mentiroso. El caso es que este tipo con cara de buena persona es un genio. Lo hace casi todo en los discos de la casa azul. Y digo que es un genio porque no es fácil hacerlo todo tan bien.

Y aquí entra la segunda mentira. La música pop puede verse como una música sencilla: estribillos, letras pegadizas, melodías bonitas y ya. Pero sencillo no significa fácil o tonto. El sonido de La Casa Azul es una mezcla de pop de los 60, indie , eurodance… Un poco al estilo de grupos shibuya-kei como Pizzicato five(Otakus, !La casa azul es vuestro grupo, Charm apesta¡ )
Tras su sencillez, encontramos montones, pero montones, de arreglos encantadores y melodías absolutamente increíbles. Superados los prejuicios iniciales, creo que es imposible oir las canciones y no empezar a recordar los estribillos en la cabeza. Para hacer esos discos tan redondos hay que saber componer, poseer un don para las melodías, tener una cultura musical gigante y tener muy claro lo que quieres.

Y ahora llegamos a la tercera confusión. La música transmite sus propias emociones, de forma totalmente separada a la letra. Por eso canciones tristes pueden provocarnos alegría y al contrario. Esto es lo que sucede con La Casa Azul. Su estética y el sonido están impregnados de alegría pop, pero las letras son otra cosa. Aunque lo mío no es quedarme con las letras, las suyas son simples y bastante fáciles de cojer, asi que he terminado por entenderlas un poco y no son en absoluto felices. De todas formas esto no es bueno ni malo. Cada vez entiendo menos nuestra mitificación del sufrimiento y el dolor. Parece que algo sólo se toma en serio si es triste. Parece que las buenas letras, los buenos libros, las buenas películas, tienen que tener personajes atormentados al limite del suicidio… y ya huele tanto dolor inventado, tanto aritsta supersensible y dolido con el mundo, tanto “I hate myself and I want to die”.

Como decía, aunque hay alguna variedad la mayoría tratan de amor/desamor en varias situaciones:
- “Tu, chica me has dejado y te escribo esto”: C’est fini, Superguay, como un fan, Cerca de Shibuya (Es el grupo de canciones mas numeroso)

- “Tú, chica, me gustas pero no me haces caso”: Hoy me has dicho hola por primera vez, Me gustas

- “Te quiero y soy superfeliz ( pero seguro que me dejas )”; Vamos a volar, El momento mas feliz

A través de sus letras nos da la impresión de que al pobre le han dado mas calabazas que corazones. Según cuenta, la idea de crear La Casa Azul le sobrevino tras un varapalo amoroso considerable.
¿Cómo el joven indie no va a sentirse identificado cuando guille canta a ritmo de duduah?:

“Tú me gustas y yo sé que el tiempo
te hará ver que en realidad no soy tan feo.
Soy divertido, algo nervioso, creo.
¿cómo podría convencerte de que soy yo tu amor secreto? “

Supongo que esto ya habrá cambiado un poco. Ahora cualquier chica pop de España suspira deseando que cuando algún día Guille escriba “Tú esto, Tú lo otro” se refiera a ella.

En fin, que no es Baudelaire ni tampoco Bob Dylan está claro. Pero las letras tienen algo que las eleva por encima de la ñoñería y los lugares comunes, las rosas rojas y todo eso. Además están repletas de una cantidad enorme de referencias musicales, y eso me encanta. Y, joder, se entienden, que de vez en cuando también mola.

Discos

El sonido efervescente de la casa azul (2000, Elefant Records)
Antes de esto tienen por ahí maquetas que yo no he oido, y que -como siempre- para un subgrupo de fans son lo mejor que han hecho. Es un minicd de 8 pistas y suena un poco (sólo un poco) a maqueta comparado con los otros. Salvo el bonustrack y Chiclecosmos, las demas me encantan hasta niveles exagerados. Un buen ejemplo de letra de la casa azul es el de “Hoy me has dicho hola por primera vez”

Yo sin querer te quiero
¿quieres venir al centro??
a tomar café, hablaremos de discos, de canciones,
de tommy james… y de algún libro bonito
y luego a las diez estrenan
una pelicula de Woody Allen
podría ser el mejor día de mí vida..
sí tú estuvieras por mi lo sería…

Simple, bonita, con referencias, con aíre feliz, y toque amargo.
“Cerca de shibuya” es las más discotequera y cuando la oyes quieres cantarla durante todo el día.
¡Ay! querido visitante, si a estas alturas de texto tienes aún reparos, quítate los pájaros de la cabeza y cántala un par de veces. Quedarás atrapado por ese sonido efervescente que a mi me ha enganchado. A mí, que hace 5 años lo flipaba con los slipknot “Hay que ver, pa lo que has quedao”. Pues sí.

Tan simple como el Amor (2003, Elefant Records)

Mi disco favorito. Es totalmente monotemático con los tres tipos de historias comentados. El sonido oscila de nuevo entre soft-pop y eurodance (con cientos de influencias de aquí y allá), pero predomina el primero. El acabado está más trabajado que en “El sonido efervescente…” y todas las canciones suenan genial. Aquí es donde mas noto una de las cosas que todo el mundo comenta de “la casa azul”: No tienen canciones malas. Las que un día te dan igual al día siguiente te apasionan. Por eso lo tengo difícil para comentar favoritas. Así que digo las dos que a día de hoy me parecen mas flojas: “vamos a volar” y “cambia tu vida”. Las demás para mi son perfectas. Últimamente la que mas me gusta es “El secreto de Jeff Lynne”, Antes fue “En noches como la de hoy” y antes fueron otras. Hay que escucharlas con tranquilidad y darse cuenta de la cantidad de detallitos que tienen. Para muchos está sobreproducido pero yo no creo que el resultado sea en absoluto agobiante. En C’est fini, leí que Milkyway pretendía imitar el sonido de un productor de los 60 que le encanta y el resultado es una pasada. Como parece un tipo algo obsesivo seguro que muchas más canciones tienen historias parecidas detrás. Y por cierto, el título me parece una paradoja superguay, porque realmente es un disco tan simple como el amor.

La revolución sexual. (2007, Elefant Records)

Tras 4 años La Casa Azul saca un nuevo disco. Sigue sonando totalmente a LCA, aunque es menos softpop y más disco y japonés que el anterior. De nuevo hay grandes himnos con estribillos geniales como “La revolución sexual” “No mas Myolastan” o “Esta noche sólo cantan para mi”. La temática es mas variada que en los otros discos, aunque siguen las canciones que hablan de relaciones sentimentales, se introducen nuevos temas como la ansiedad o el futuro, siempre con tratados sencillez. El otro gran cambio viene del lado de la imagen. Guille sale de la sombra y aparece como protagonista del videoclip con los chicos anteriores haciendo de androides. La estetica pop sesentera cambia por un rollo mas retrofuturista. El video esta bien pero prefiero a los anteriores, aunque ya no se podrá volver a atrás porque como dicen por aquí el secreto era que “los chicos del grupo son humanoides programados por Guille Milkyway para que interpreten sus temas, y para este disco afirma que ha metido cambios en su código fuente pues el sonido y la temática evolucionan hacia nuevos parajes, sin perder el rumbo marcado desde sus inicios”

Por último, hace poco me enteré de que en marzo vuelven a tocar en Madrid. Esta vez creo que iré aunque nadie se apunte, (¿Por qué no conozco a nadie que le gusten?), pero será el broche final a la gran semana: Berlín-TheCure-LaCasaAzul. (Ñañarañañaaaa)

Multimedia

“Como un Fan” Es mi videoclip favorito de LCA.

Superguay:

El Sol no Brillará Nunca Más

La revolución sexual (aprende a bailar así):

Canción de LCA sonando de fondo en un anuncio de ¡Korea!

Pequeña reseña en tele5: